La foto

Seguramente os preguntaréis por qué he puesto una foto de María de Medeiros en mi blog. No es que sea gran admiradora suya, de hecho, sólo la he visto en Pulp Fiction y, aunque es una película muy buena, sólo la he visto una vez. Para mí es de aquellas de visión obligada y se acabó.

Pues la razón es muy sencilla: hasta mi propia madre, viendo una vez una foto de la actriz en la revista Fotogramas, me preguntó que cómo había llegado una foto mía a esa publicación. De hecho, somos muy parecidas, salvo que yo tengo los ojos verdes y ella creo que los tiene marrones. El pelo lo tengo un poco más largo y escalado, pero tengo esa forma de sonreir, esa cara de luna llena y esa blancura de "Ariel poder blanqueador" que más bien me hace parecer una vampira.

No quería poner una foto mía ni ningún muñeco, ni icono, ni nada de eso. Así que cuando me acordé de María decidí que una foto suya era lo mejor. Pues nada, ya lo sabéis. Sólo hay una diferencia: yo estoy más rellenita que ella. No en vano soy una fan declarada de la Nocilla y el Nesquik. Y la tarta Sacher, y las trufas, y...