La vivienda

Se está criticando mucho y con razón los precios exorbitantes de la vivienda en Catalunya. Y por ende, en toda la costa mediterránea. La especulación y la pasión por tener más pasta está causando un enorme daño a lo que es vital para todo el planeta: la naturaleza. Por lo visto ahora parece que se han "dado" cuenta del deterioro de todo el paisaje y, repito, "parece" que quieren solucionarlo de algún modo.

Pero aparte del posible descalabro que hacen las inmobiliarias y demás, vuelvo a la primera frase de este post: los carísimos precios de cualquier construcción destinada a vivienda. Pongamos por ejemplo nuestro propio piso: tiene 68m2 y el edificio en sí tiene unos 37 o 40 años. Lo compré hace unos diez años por lo que entonces eran 7 millones de pesetas (unos 42.000 euros al cambio) ahora lo puedo vender por...¡210.00 euros! ¿Qué ha pasado? Que los precios se han disparado. Vivimos en un pueblo que, a pesar de tener poco equipamientos sociales como escuelas u hospitales está rodeado de polígonos industriales y los precios, aunque parezca increíble, son más económicos que en Barcelona ciudad. Allí un "pisito" de 50m2 te puede costar la friolera de 300000 euros o más.

No me extraña que haya mucha gente joven y no tan joven que tiene que seguir a la fuerza viviendo con sus padres. Es deprimente que uno no pueda irse a su propia casa a vivir porque el sueldo es muy bajo y la hipoteca muy alta. Quien dice "casa" dice un piso minúsculo en el que tener familia es prácticamente imposible por problemas de espacio.

Ay chicos, no sé qué va a ser de todo esto. Chiringui dice que esto tiene que bajar, que no es normal; pero en el salón de las inmobiliarias que se ha celebrado en Barcelona los que entienden de ésto han comentado que no bajarán, sino que se estabilizará pero seguirá igual de caro. Y quizá dentro de un tiempo vuelvan a subir.

Aunque no me extraña que todo suba... teniendo en cuenta que unas tristes zapatillas deportivas cuestan 220 euros (lo siento, sigo traumatizada).