jueves, octubre 26, 2006

Profesiones

Hay miles y miles de profesiones. La mayoría de la gente trabaja en algo que no le gusta pero no le queda más remedio que hacerlo porque de algo hay que malvivir.
Hay otro grupo que trabaja en lo que le gusta pero está puteado en el trabajo y eso hace que lo desprecie.
Luego están los que trabajan en lo que les gusta y encima tienen la inmensa suerte de estar con una gente encantadora y que te tratan como está mandado: como una persona. Reconocen tanto tus virtudes como tus defectos y te tratan con, al menos, educación.
Después van los que trabajan en lo que les gusta, tienen un buen ambiente de trabajo y cobran un pastón. Esos son los menos, deberían ser un club privado o algo así.
Y los millonarios, esos no hay que olvidarlos... no pegan palo al agua y la pasta le sale por las orejas.
Y por último están los que empezaron trabajando en algo que no les gustaba o no se adaptaba a su talento o personalidad, pero que, como se ganan bien al vida, pues se dedican a ello. Son gente que no se plantean el cambiar de curro pero sí que se preguntan el por qué de su decisión aunque ellos, como todo el mundo, saben la respuesta: el vil metal, el dinero. Y como muestra de ésto último, un botón:

Buen fin de semana a todos.