Hacer el amor II
Siguiendo con las conversaciones sobre vida amorosa que mantenemos Chiringui y yo con nuestro hijo, os paso a comentar algo de lo hablado el miércoles con él.
Cuando llegué a casa, estaban los dos en el comedor. Me fui a mi habitación a cambiarme y los dos me siguieron charlando. Chiringui se estiró en la cama y mi hijo empezó a saltar encima de ella como un poseso. Le encanta.
Cuando me hube cambiado, me tumbé yo también en la cama y empecé a comentar la jornada con mi marido. En esto que mi hijo se larga y aparece con una escultura que tenemos en el comedor de una pareja acostados y abrazados y dice:
-Mirad papá y mamá, para hacer el amor tenéis que usar ésto.
Y nos entrega la escultura. La ponemos en la mesita de noche. Desaparece de nuevo.
- Y esto.
Y nos trae una caja de zapatos. A saber qué porras tiene que ver el sexo con una caja de zapatos. Luego nos indica que tenemos que entrecruzar las piernas.
-Así no, papi, así. Ahora le tienes que oler la cabeza a la mami.
-¿Estás seguro, hijo?- dice Chiringui a punto de caerse de la cama por la risa.
- Que sí, papi, que sí. Y luego le haces así- y me pega un lametón en la cara.- y ya está papi, ya has hecho el amor con la mami.
Conclusión: ríete tú del Kamasutra.
Cuando llegué a casa, estaban los dos en el comedor. Me fui a mi habitación a cambiarme y los dos me siguieron charlando. Chiringui se estiró en la cama y mi hijo empezó a saltar encima de ella como un poseso. Le encanta.
Cuando me hube cambiado, me tumbé yo también en la cama y empecé a comentar la jornada con mi marido. En esto que mi hijo se larga y aparece con una escultura que tenemos en el comedor de una pareja acostados y abrazados y dice:
-Mirad papá y mamá, para hacer el amor tenéis que usar ésto.
Y nos entrega la escultura. La ponemos en la mesita de noche. Desaparece de nuevo.
- Y esto.
Y nos trae una caja de zapatos. A saber qué porras tiene que ver el sexo con una caja de zapatos. Luego nos indica que tenemos que entrecruzar las piernas.
-Así no, papi, así. Ahora le tienes que oler la cabeza a la mami.
-¿Estás seguro, hijo?- dice Chiringui a punto de caerse de la cama por la risa.
- Que sí, papi, que sí. Y luego le haces así- y me pega un lametón en la cara.- y ya está papi, ya has hecho el amor con la mami.
Conclusión: ríete tú del Kamasutra.
3 Comments:
Eso es vocación
¿ No os preocupa saber donde y quién le ha enseñado eso ?
Tenéis un niño que es un amor con cosas así, qué ternura, se preocupa porque os queráis.
Qué lástima que no se queden en esa edad y no crezcan nunca.
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