Sin ganas

Sigo sin ganas de escribir sobre nada. Lo único que os podría contar es que fui al concierto de mi adorado George Michael y fue... no tengo palabras. Sigo en éxtasis.

Para empezar, el Sant Jordi estaba lleno. La gente iba dispuesta a pasarlo bien y a disfrutar del show. Se retrasó un cuarto de hora. Cuando salió empezó con "Flawless" y siguió con algunas de su nuevo CD. Cuando cantó las de Wham! el St. Jordi se venía abajo. Bueno, en realidad todas eran muy buenas. Y él era... un seco. Un hola, un adios y "soys fantásticos" y nada más. Podría haber hecho algún comentario pero no, que se gasta.

Eso sí, para mí estaba impresionante. Primero salió todo de negro y luego, después del descanso, salió vestido con otro traje pero plateado.

Y empezó con el Faith. Sin palabras. Todo el mundo cantando, dando palmadas y gritando. Personalmente, ayer todavía me dolían las palmas de la mano de aplaudir y aún me duele el cuello de gritar y cantar. Había canciones que nosotros las cantábamos con él y nos las sabíamos casi todas. Él supongo que alucinaría de que nos acordásemos de las viejas canciones, pero las cosas buenas duran y perduran. No se movió apenas pero cada vez que hacían un "amago" de uno de sus bailes con la cadera se oían muchos gritos de admiración.

Incluso Chiringui, que fue por acompañarme, dice que le gustó el concierto. No esperaba que le gustase, pero bueno, fue toda una sorpresa. En su blog también hace un comentario sobre la pantalla, pero la verdad, para mí sólo había George y solo George.

Ya veis que no soy nada objetiva. Con George no puedo. Besitos a tod@s.