Sablazos II
Ayer se resolvió el misterio de los libros. No están chapados en oro y no hay ninguno de física cuántica. Era la otra pregunta, la de cuántos libros son y lo que pesan lo que se solucionó: tres carpetas con fichas dentro, un libro de matemáticas (me sale alergia en cuanto oigo esa palabra), uno de lectura, uno de escritura, el de inglés, un par de libretas y una agenda. Total: una burrada para que lo pueda llevar un niño de cuatro años. El cole ya se ha apresurado a informar a los papis de que el primer día se llevarán los libros en la bolsa y allí se quedarán. Sólo saldrán del cole cuando se necesite.
Pero bueno, sigo alucinando con lo de los libros. He hablado con mamis veteranas y ya me han comentado que, si me escandalizo ahora, que me prepare para los próximos cursos. No veas, sigo sin entender por qué los libros para aprender son tan caros.
No os mareo más, feliz fin de semana y a descansar.
posted by Paba at 3:12 p. m.
4 Comments:
Pues menos mal que no salen del cole... yo aún recuerdo a mi pobre madre subiendo con nosotras para el nuestro con una de las dos mochilas y la máquina de escribir para mi curso de meca... es una de las personas que más admiro en el mundo.
Yo llevo los libros mas el niño en el cuello.
Y luego, en la revisión médica de los 13 años, se dan cuenta de que los niños de hoy en día sufren de escoliosis y problemas en la espalda...
Si es que cuanto más grandes son más caros, jeje, me río yo. Me independizo y he empezado a buscar libros (necesarios e imprescindibles) para trabajar y el más barato me cuesta 60 euros. Menos mal que me durarán varios años.
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