jueves, septiembre 21, 2006

La ley de Murphy

Seguro que habréis oído hablar de la ley que da nombre al post. Yo suelo comentar lo de "es la ley de Murphy" cuando suceden hechos que no son graves pero que tocan muy mucho la moral.
Para que veáis un par de ejemplos de lo que yo considero leyes de este buen señor:
1.- Estoy en el despacho y, de repente, siento la imperiosa necesidad de ir al baño debido a una urgencia intestinal de esas que no pueden esperar. Sea la hora que sea, salgo de la oficina pitando y me voy a los servicios. En las oficinas no hay porque es uno de esos edificios todos para negocios y los lavabos están instalados por plantas. Bueno, pues llego a la puerta y...¿quien hay allí con un carrito enorme bloqueando la entrada? Pues quien va a ser, la señora de mantenimiento, que escoge precisamente el momento en que yo necesito usar el baño para ponerse a limpiar. Total, que tengo que salir corriendo hacia el piso de arriba o el de abajo para poder hacer mis necesidades. Resumen: siempre que hay una emergencia, hay alguien o algo que te impide realizarla.
2.- Cada día uso el autobús para llegar al trabajo. Me va muy bien, porque me recoge en la puerta de casa y me deja a cinco minutos de la oficina. Para volver voy andando hasta el tren, que está a veinte minutos porque así camino. Pues bien, el día que estoy cansada, voy algo cargada o no me encuentro bien el bus o pasa antes de la hora (lo cual es un milagro) o se retrasa y me tengo que ir pateando hasta la estación.
Así que ya veis. Fastidia bastante, como eso de "la tostada siempre se caerá por el lado de la mantequilla".

1 Comments:

Blogger Unknown said...

O siempre estas en el lavabo o siempre estan limpiando...

10:11 p. m.  

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