lunes, mayo 22, 2006

Ambiente

Que sí, que sí chicas, que existe. Lo toqué yo con un dedito para comprobarlo.¡Que mal me supo el día que me lavé el dedito, oiga!


Hace muuuuuuchos años, y poco antes de conocer a Chiringui, empecé a salir con grupo de amigos nuevos. Una de mis vecinas nos invitó a mi hermana y a mí a ir con ella y sus colegas a cenar y luego de fiesta. Nos pareció bien. Recuerdo que eran las fiestas de la Mercè en Barcelona y yo fui a ver un concierto de Alejandro Sanz, que por aquel entonces todavía no era, al menos para mi gusto, Alejandro Se Me han Subido los Humos un Montón.
Quedamos en un restaurante del centro. Llegué justo cuando estaban acabando de cenar. Sin conocerme de nada me recibieron con cariño, muchos besos y todos llamándome "María" por mi parecido con esa actriz que ya he comentado. Mi vecina, mi hermana y yo éramos las únicas chicas: todos ellos eran gays.
Luego quedamos con otra amiga mía y nos fuimos todos en pandilla a un bar de ambiente en el puerto de Barcelona. Fue una de las mejores noches de fiesta de mi vida. Por aquellas fechas también se celebraba el Salón Gaudí de la moda y, al ser ese local el más "in" de la ciudad, tooooooodas las y los modelos que desfilaban estaban allí. No os podéis imaginar lo que era ver llegar a Marcus (eso sí, con dos tías una a cada lado) y ponerte a bailar a su lado; ver a Cameron bien de cerca, a Mark Vanderloo... nos pasamos la noche alucinando. Mirases por donde mirases veías tíos increíblemente guapos y bien vestidos. Y no todos eran gays. Y música house, mi favorita para bailar, a toda pastilla. ¡Y cómo bailan los gays!
Luego nos llevaron a una disco que se llamaba Polyester (desgraciadamente al tiempo esa disco tan genial se llenó de pijos, por aquello de ser lo más "cool" o "superguay" que había). Era ideal. La música era un poco machacona pero el ambiente me encantaba. Había de todo y para todos los gustos. Pero lo mejor de todo era que, llevases la pinta que llevases, nadie se reía de tí, sino que te dejaban tranquila y te podias divertir a saco sin que nadie se molestase porque le mirabas. No había nadie discutiendo ni peleando.
Pero bueno, aquello duró poco porque ya os he comentado que conocí a mi marido y, como las pocas veces que ha ido al ambiente ha "triunfado" pues no hemos vuelto.
De todas maneras, siempre recordaré aquellas noches en Distrito Marítimo (así se llamaba el local) y en Polyester como unas de las mejores que he vivido.
Para que veais qué rollos suelto cuando me pongo nostálgica.
Por cierto, aquí va una de las definiciones que tenía guardadas hace tiempo que encontré muy divertidas. De vez en cuando pondré una:
CAMARÓN: Aparato enorme que saca fotos

2 Comments:

Blogger Unknown said...

No fuiste más porque no quisiste. A la larga a mí me da tres leches todo

10:15 p. m.  
Blogger Mr.Celofan said...

Lo de bailar a toda pastilla, ¿ eran rojas, verdes o amarillas ?

3:52 p. m.  

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