lunes, mayo 15, 2006

El afilador

Una vez que llevaba a mi hijo al cole oímos el inconfundible sonido del silbato o lo que sea que lleva un afilador de cuchillos de esos de antaño.
Siempre que oigo esa señal acústica me acuerdo de mi infancia, de esos días en los que no tenías que hacer nada más que estudiar, aprobar y pasártelo bien. Se te hacía una montaña eso de intentar aprobar las matemáticas (a mí me quedaban siempre para septiembre) pero ahora que los años han pasado, te das cuenta de que fueron los mejores de tu vida. Estudiar, jugar, comer y dormir. Ver tus series favoritas, como V, Los cuentos del mono de Oro, Fama o El comando G, Mazinger Z .... Y leer tebeos. Algún disgusto con tus padres por no querer hacer algo pero siempre bien.

Y luego se acabó. Empezamos a crecer, a tener responsabilidades, que si un trabajo, que si un sueldo para mantenerte, que si cómprate un piso (si puedes, claro)...

¿De la única responsabilidad de la que no me arrepiento? Mi hijo, claro está. Sin él, esto de ser adulto no tendría sentido. Sin sus besos, sus abrazos y sus pataletas. Ahora es su turno para estudiar, jugar, comer y dormir. En fin, para disfrutar de la vida.

5 Comments:

Blogger Paba said...

aaamén

10:36 p. m.  
Blogger Mr.Celofan said...

como no tengo hijos me tendré que suicidar. ¿ Alguien me acompaña ?

11:10 a. m.  
Blogger Meg said...

Es verdad, lo del silbato te devuelve recuerdos de la infancia. Por mi pueblo ya no pasa, pero en la playa sí que suele pasar a menudo, con su moto y su piedra de afilar enganchada a la rueda trasera. A mí me trae recuerdos de mis abuelos, cuando aún vivían los tres que conocí.

12:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bellos recuerdos trae el afilador, lástima que por mi barrio hace años que no pasa.

Por cierto! hace dias que no he podido conectarme...hoy me he puesto al dia y ya he leido que si hacerté con Sant Cugat ;-)

9:57 a. m.  
Blogger Silviqui said...

Por aquí aún pasa de vez en cuando...pero el afilador local ya está el pobre para jubilarse dos veces...cómo pasa el tiempo y eso que no tengo hijos. Mr. Celofán ya te acompaño yo si quieres, pero para sacar fotos del evento eh! Muy bueno tu post sobre pijolandia, Inés... mi parejo es del único barrio cutre de allí y voy mucho, y me maravilla la uniformidad de sus mechas rubias "naturales" sobre su pelo castaño ceniza tambiém "natural".

6:42 p. m.  

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