jueves, febrero 02, 2006

Este, aparte de ser el ídolo de mi hijo va como él: con las verguenzas al aire.
A mi hijo, del cual ya os ha hablado (creo) Chiringui en su blog, le ha dado por una costumbre más que original. La Nochevieja la solemos pasar en compañía de mis padres, que siempre vienen a casa a tomar las uvas y más desde que está aquí “lo más grande” como dice mi padre, es decir, su nieto.

Pues un poco antes de las uvas, estábamos los adultos hablando cuando se oye que llama a su abuela y le dice que mire. Lo que había que mirar era que el señorito se había bajado los pantalones y los calzoncillos y le estaba enseñando a su abuela sus intimidades. Pero no lo hizo una ni dos veces, no. Se ve que le encontró el gusto a despelotarse y se pasó la noche con la ropa de la parte inferior del cuerpo todo el rato abajo.

Y desde entonces le ha dado por hacerlo de vez en cuando. Estás la mar de tranquila y de repente oyes “mamá, mira” y… ¡ahí está mi niño enseñándolo todo! Lo más bueno fue que Chiringui le preguntó si esto lo hacía en el cole y el niño contestó que sí, que se lo hacía a su profesora.

- ¿Y qué dice tu profesora, cariño?

- Pues me dice “qué bonito, hijo, qué bonito”

Pobre mujer, lo que tiene que ser aguantar a dieciocho angelitos como éste… aunque mi hijo le hizo creer que era hiperactivo para así hacer lo que le viniera en gana… si esto lo hace con tres años, imaginaos cuando tenga quince.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ostras, es un clon de Sinchan!! Mejor no me imagino que hará cuando tenga quince años.

8:25 p. m.  
Blogger Unknown said...

Lo que mola es cuando dice:
-Mira, mira aqui está la bolsa de las pelotas. Una y dos, miramira...


Es tremendo

7:27 p. m.  

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