El calor

Cada vez aguanto menos el calor. Ayer, a las diez, cuandosalíde casa para ir al parque con mi hijo, ya hacía un bochorno... imaginaios a las doce, cuando volvía. Mi niño incluso quería hacerme correr... justo cuando ya empezaba a ver lucecitas por todos sitios: es decir, me estaba mareando de calor. El señorito se pulió él sólo un botellín de agua en cinco minutos.

Ya no voy a la playa, y menos en horas punta, porque, si cuando tenía dieciséis años y me iba a la playa a tostarme ya me mareaba con el sol (soy de las que se pasa dos horas y cuarto de tres dentro del agua) pues ahora que me ha salido alergia al sol y que encima me mareo con sólo caminar por la calle pues ya veis. Vamos, que es un palo.

Cada año me sienta peor este calor asfixiante. Debe ser la edad. Si sigue esto así mucho tiempo, me iré a vivir a Finlandia por dos cosas:

- porque allí seguro que se está más fresco.

- porque "familia y trastos viejos, pocos y bien lejos".

Aunque aún no tengo muy claro eso de que la noche dura no sé cuantos meses y en verano no anochece; pero bueno.

Definición del día:

BECERRO: Observar una loma o colina