martes, abril 10, 2007

El caracol

El caracol es un animal que va lento, muy lento. Pero seguro. Quizá tarde una eternidad en llegar a su objetivo, pero llega. Eso si no le pisa algún despistado o sucede algún suceso natural inesperado como la caída de una piedra o un tormentón que lo arrastra hacia algún otro lugar. Y a veces se quedan esperando a ver cómo se soluciona la situación para luego decidirse a viajar de un lugar a otro. Para él la distancia puede ser un obstáculo pero lo sortea con tranquilidad y diligencia.
Creo que hay muchos conductores en este país que deberían aprender de este animal. Hoy he leído que estas vacaciones han habído 103 muertos en carretera. Puede ser que el tiempo tan inestable que hemos tenido haya contribuído a ello pero os apuesto lo que sea a que la mayoría de estas muertes no se hubieran producido si el/la que iba al volante hubiera ido a una velocidad más reducida; en vez de ir a toda pastilla "porque llegaremos tarde". Las cosas se hacen con calma. Con prisa todo es peor: no se controla como se debe, se pone uno/a nervioso/a y se acaba haciendo todo mal. Es como dice el tan manido refrán: Vísteme despacio que tengo prisa.
Los coches no son cohetes ultrasónicos que obedecen todo lo que les ordenamos, y también tienen fallos. No puedes pretender frenar en tres metros si vas a 150 km/h. Es imposible. Y un frenazo a tiempo o una velocidad apropiada pueden salvar muchas vidas. Quizás si se hubiera pisado más el frreno y no tanto el acelerador esas 103 personas habrían vuelto a sus casas felices y contentas de haber pasado unas vacaciones con los suyos. Es para pensárselo, ¿no?
No se trata de ir a una velocidad altísima ni a una anormalmente reducida. Se trata de ir a la velocidad correcta y adecuada. Es tan sencillo como eso. ¿Tan tontos somos que no sabemos lo que es ir demasiado rápido o demasiado lento? ¿Qué capítulo de Barrio Sésamo nos perdimos la mayor parte de nosotros que no sabemos diferenciar estos dos términos?

3 Comments:

Blogger Unknown said...

Tocaremos madera.

6:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si a la velocidad se le suma el despite con la radio o la lluvia o al miedoso que frena mas de lo habitual, hay accidentes que no siempre es por la velocidad.

6:34 p. m.  
Blogger Meg said...

Vivo cerca de dos de las autovías principales de Murcia y habitualmente las utilizo para desplazarme hacia la capital o hacia algún pueblo vecino. Pero en los días de Semana Santa, Navidad y operaciones Salida-Retorno de verano evito utilizarlas y utilizo las carreteras comarcales, porque van hasta arriba de coches y muchos de ellos son de conductores que no conocen las salidas y te hacen cada jugarreta...

Sólo en Murcia hemos tenido 46 accidentes de tráfico y somos una comunidad autónoma uniprovincial.

10:03 a. m.  

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