martes, febrero 21, 2006

Mi abuelo

Mi abuelo es, cuanto menos, un personaje curioso. Tiene 85 años, lo cual ya es mucho mérito. Yo tengo treinta y seis y medio. El único “mimo” que me ha hecho fue hace diez años y de la manera que sigue: me cogió del pie y dijo “¡ay, mi nieta!”. Yo me asusté. Pensé que estaba malo y que esas iban a ser las últimas palabras que me dedicase. Puede que os suene exagerado pero es verdad. Desde que tengo uso de razón, la higuera bajo la que él suele ponerse en verano para protegerse del sol es más expresiva (¡donde vas a parar!) que mi abuelo.

Pero en los últimos años ha empezado a abrirse algo. Ahora suele expresar más su opinión o contestarte cuando le hablas. Si le preguntas por su salud te dice que está hecho un león y si te interesas por su huerto te comenta si ha plantado esto o lo otro.

Lo más original de sus comentarios o intentos de relacionarse con la gente de su alrededor lo escuché un día que estaba en su casa. Llegaron un primo de mi madre con su mujer y mi abuela, como es habitual en ella, les ofreció un café con leche. El matrimonio se sentó y, mientras departían amigablemente con mi abuela y mi madre y yo estábamos en la cocina fregando los platos se presentó mi abuelo.

Mi yaya le comentó: “Mira, este es el primo … y ésta es su mujer …”. Hasta ahí todo bien, mi abuelo le dio la mano al hombre, dos besos a la mujer y, como para caer bien, siempre según un extraño código que todavía no he conseguido descifrar, le suelta al marido:

- ¡qué mujer más maja que tienes!- el matrimonio intercambió una sonrisa- ¡y que tetas más grandes tiene!

Cuando yo oí eso desde la cocina no me lo podía creer. Incluso le pregunté a mi madre si era verdad lo que había oído. Me dijo que era verdad y que siguiera fregando como si allí no hubiera pasado nada. Se produjo un silencio incómodo en el comedor mientras el matrimonio, con los ojos como platos, se miraba el uno al otro y mi abuela empezaba a ponerse roja de ira. ¿Mi abuelo? Salió tan ancho del comedor con una sonrisa en la boca como diciendo: “Les he impresionado. Qué gran diplomático que soy”.

Y sí, la verdad es que nos dejó a todos alucinados. Todavía no me he recuperado de la impresión. Más tarde mi madre me comentó que eso lo dice como si fuera una gracia; aunque supongo que si un hombre te comenta, como gracia, el tamaño de los pechos de tu mujer y encima delante de ella seguramente no te dará por reír.

Pero así es mi abuelo. ¡Qué le vamos a hacer! Eso sí, también es verdad que conozco poquísima gente que con 85 tacos a cuestas se pegue unos paseos-maratón por el bosque y te traiga unos manojos de espárragos que se te va la olla y que él sólo sabe dónde están.

4 Comments:

Blogger Unknown said...

Abuelo power. Yo creo que este es capaz de dejar preñada a alguna si le dejan.
Siempre tenemos la misma conversación
-!Hola chaval!- creo que aún no sabe como me llamo, en diez años
-Hola ¿como está abuelo?-
-Aqui hecho un león-
A partir de aqui diez palabras.


Sorpresa!!! ahora me acaba de decir mi mujer que sabe mi nombre!!!

10:49 p. m.  
Blogger Meg said...

Yo me lo paso genial con la mía de 82, que pasa largas temporadas en casa. Flipa cuando hablo con mi padre de la menstruación, de condones y cosas así. Te critica bien criticá cuando te ve salir a las 10 de la noche "de marcha" y luego te suelta que a ella le encantaba bailar y que si tuviese mi edad, no entraba (¿y pa' qué me criticas cuando salgo?). Para ella todo está demasiado ajustado o es demasiado claro (está obsesionada con los colores de la ropa, toda oscura, mejor). Te meas de la risa cuando hay que ponerle las gotas en los ojos (porque los tiene muy abiertos simpre y cuando vas a ponérselas, ¡zas!, los cierra). O cuando de repente te toca una teta y te dice que se te están escurriendo por el régimen. Los abuelos son la caña.

1:23 p. m.  
Blogger Mr.Celofan said...

¿ Ya se sabe algo del loro, papagayo o lo que fuera aquel pobre animal que desaparecío cuando estaba a su cuidado ?

8:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo conozco uno que simpre dice: Fotre chicones, que ben carregaes que esteu, en arribar a un cantó se vos veuen antes les mamelles que els peus.

9:01 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home