Mi primera vez

Hoy me he estrenado en una nueva faceta: la de ser un pelín egoísta y algo cabrona, según Chiringui. Eran las ocho menos cuarto de la mañana y he ido al parking. Aprovechando que salía un coche, he entrado por la rampa de salida y entrada de vehículos para ahorrarme el tener que desconectar y volver a conectar la alarma de la puerta de entrada de peatones.

Cuando salgo con el coche y conecto el sistema de seguridad de la puerta de los vehículos, a los veinte segundos salta la alarma: la sirena a toda pastilla. He subido el volumen de la radio y con el tráfico que había a esa hora en la carretera no se oía nada. ¿Motivo? Normalmente, siempre que voy al garaje la alarma está apagada (las dos, la de peatones y la de vehículos) y me toca a mí encenderla.

Podría haber parado el coche, bajar y apagarla pero… ¿sabéis qué? Estoy harta de ir haciendo lo que los demás deberían hacer. Que la apague otro, yo estoy cansada de hacerlo. La peña sencillamente pasa de hacerlo y que lo haga el siguiente. Yo he hecho lo mismo.
Y lo más bueno es que ni me he sentido culpable ni me ha sabido mal. ¿me estaré volviendo mala a mis treinta y seis años y medio?