domingo, abril 22, 2007

Secretos de alcoba

Llevo unos días que duermo mal. No sé qué me pasa a mí, que como dice mi marido, me duermo donde, cuando y como haga falta. Creo que debería añadir a mis hobbies el dormir. Aunque me parece que es más una adicción que un hobby.

Pero la noche del miércoles al jueves tuve causa más que justificada para dormir poco o mal, como vosotros queráis. Me dormí cuando intentaba dormir a mi hijo, como siempre. Creo que incluso yo caigo antes que él. A eso de las once me desperté porque casi me caigo de su camita y me fui a la mía. Al poco se metió Chiringui en la cama y a dormir, que al día siguiente había que currar.

Ya de madrugada, y no sé a qué hora, me despierta un ruido justo al lado de mi oreja izquierda: miro hacia ese lado y me encuentro a mi señor esposo, durmiendo o eso parecía porque tenía los ojos cerrados con su boca al lado de mi oreja y declamando a un volumen ciertamente alto una letra sin pausa: "u". Me lo quedo mirando un momento y él erre que erre: "uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu". Me encojo de hombros e intento dormir. Pero al rato me vuelve a despertar lo mismo: él y su puñetera "u". Entonces me pongo de lado para ver si puedo recuperar el sueño. Me vuelvo a dormir y al poco me despierta un fuerte golpe en la espalda. Cabreada como una mona me giro y me encuentro a mi marido boca arriba, con el brazo doblado y el codo apuntando a mi espalda. Y, por si eso fuera poco, con la dichosa letra "u" en los labios y a todo volumen.

Bastante harta ya de sus jueguecitos le arreo un viaje en el brazo y se lo bajo porque estaba en forma de ataque nuevamente. Siguió con su "u" hasta que recibió un "suave" aviso de que se callara de una p... vez.

Al rato me despierto y veo que son las siete de la mañana: Chiringui llegaba tarde al trabajo, pues entra a las seis. Después de la nochecita que me ha dado, encima tiene las santas narices de decirme: "¿y por qué no me has despertado antes?".

sábado, abril 14, 2007

La ventrílocua

Tengo la voz hecha polvo. La tengo rota, y cuando alguien habla por teléfono conmigo o dice que estoy ronca o que parezco la Pitufina. Normalmente me preguntan si estoy resfriada y yo contesto que no, que es mi voz de siempre que la tengo así.

Cuando mi hermana era pequeña y jugaba con ella, me tocaba hacer las voces de la mayoría de los muñecos que rondaban por casa y también jugando sin ellos tenía que hacer voces.

Ahora parece que haya vuelto atrás en el tiempo con la diferencia de que mi hermana se ha convertido en un niño de cuatro años y medio que me pide constantemente que imite las voces de Lilo y Stitch, del genio de Aladdin, de Super Mario, de Yoshi, de Hércules, de Pocoyó.. es decir, de todos los dibujos animados que le gustan a él.

Y lo bueno es que no saco ninguna voz diferente; sólo uso la mía en tonos más agudos o graves. Lo único que intento imitar son los acentos de sus personajes favoritos.

Estoy hasta las mismísimas narices de imitar voces. Y deberíais escuchar las parrafadas que me pega mi hijo cuando estoy imitando a alguno de sus dibujos.

En fin, que voy a seguir imitando a Sticht que parece que es lo que toca esta tarde. Que tengáis un buen fin de semana y cuidaos mucho.

miércoles, abril 11, 2007

Mover las caderas

Hace tiempo saltó a la fama una mujer rubia con el pelo rizado que, según mucha gente, sabía cantar. Personalmente opino que lo que hace de coña es la danza del vientre.
Yo cuando la escucho cantar me pongo de los nervios. Desafina tope y canta dando "gallos". Es una persona que me cae mal. Según he leído de ella, va de diva total y lo peor es que hay gente tan famosa como ella que la persigue para hacer colaboraciones y dúos. Hace muy poco ha presentado una canción acompañada de su correspondiente vídeo donde comparte protagonismo con una cantante de color estadounidense. Esa mujer sí que canta bien para mi gusto y no la que es protagonista del post hoy.
Repito: para mí canta fatal y parece como una bisagra oxidada: chirría. Lo que no entiendo es la pasión que despierta. Seguro que tiene carisma, pero yo no se lo veo por ningún sitio. Sin ir más lejos, mi hermana es una fan suya. Fue hace poco a un concierto que ofreció y me comentó que a ella le pareció el timo del siglo: después de HORA Y MEDIA de espera, salió la "cantante", hizo ver que cantaba durante 90 minutos y luego se largó. Yo le comenté que qué quería, si se le había acabado la voz. Eso sí, mover las caderas seguro que le salió bien.
Como supongo que ya habréis adivinado de quien hablo; agradecería me dijérais vuestra opinión respecto a ella y el por qué de su para mí asombroso éxito.
¡Gracias!

martes, abril 10, 2007

El caracol

El caracol es un animal que va lento, muy lento. Pero seguro. Quizá tarde una eternidad en llegar a su objetivo, pero llega. Eso si no le pisa algún despistado o sucede algún suceso natural inesperado como la caída de una piedra o un tormentón que lo arrastra hacia algún otro lugar. Y a veces se quedan esperando a ver cómo se soluciona la situación para luego decidirse a viajar de un lugar a otro. Para él la distancia puede ser un obstáculo pero lo sortea con tranquilidad y diligencia.
Creo que hay muchos conductores en este país que deberían aprender de este animal. Hoy he leído que estas vacaciones han habído 103 muertos en carretera. Puede ser que el tiempo tan inestable que hemos tenido haya contribuído a ello pero os apuesto lo que sea a que la mayoría de estas muertes no se hubieran producido si el/la que iba al volante hubiera ido a una velocidad más reducida; en vez de ir a toda pastilla "porque llegaremos tarde". Las cosas se hacen con calma. Con prisa todo es peor: no se controla como se debe, se pone uno/a nervioso/a y se acaba haciendo todo mal. Es como dice el tan manido refrán: Vísteme despacio que tengo prisa.
Los coches no son cohetes ultrasónicos que obedecen todo lo que les ordenamos, y también tienen fallos. No puedes pretender frenar en tres metros si vas a 150 km/h. Es imposible. Y un frenazo a tiempo o una velocidad apropiada pueden salvar muchas vidas. Quizás si se hubiera pisado más el frreno y no tanto el acelerador esas 103 personas habrían vuelto a sus casas felices y contentas de haber pasado unas vacaciones con los suyos. Es para pensárselo, ¿no?
No se trata de ir a una velocidad altísima ni a una anormalmente reducida. Se trata de ir a la velocidad correcta y adecuada. Es tan sencillo como eso. ¿Tan tontos somos que no sabemos lo que es ir demasiado rápido o demasiado lento? ¿Qué capítulo de Barrio Sésamo nos perdimos la mayor parte de nosotros que no sabemos diferenciar estos dos términos?

domingo, abril 08, 2007

Las elecciones municipales

Yo no sé si a vosotros os pasa lo mismo; pero en nuestra ciudad ya llevamos un par de meses acordándonos cada día de las elecciones municipales que se efectuarán en mayo. Estamos deseando que pase ese maldito día para que todo vuelva a la normalidad.
No es que haya comenzado la campaña electoral, al menos de forma oficial. Lo que ocurre es que ahora a la alcaldesa se le ha ocurrido que quizá hay que acabar de hacer el paseo que nos prometió hace cuatro años (que estuvo parado un año, curiosamente, por falta de liquidez en el ayuntamiento y ahora se ha puesto de nuevo en marcha), hay que arreglar unas cuantas alcantarillas, asfaltar bien unas calles, señalizar otras tantas, volver a arreglar por segunda vez la calle en la que se hundió un camión primero y una grúa después y hacer un lavado de cara general al pueblo.
Conclusión: los humildes a la par que sufridos habitantes de este pueblecito estamos hasta la coronilla de obras. De ir con el coche por la ciudad ni hablar ¡se quejan de las obras de Madrid, que se vengan aquí!. Ir andando también es otro deporte de alto riesgo: o caminas por el centro de la calzada o corrres el riesgo de caer en una zanja abierta donde debería estar la zona peatonal. Lo más bueno de todo esto es que por lo visto la alcaldesa está convencida de que la van a reelegir: debería darse una vueltecita por el pueblo y escuchar lo que comentan sobre ella. Todavía estamos esperando un hospital en nuestro municipio para no tener que desplazarnos a Tarrassa, siguen haciendo falta escuelas, parques, centros lúdicos, otro ambulatorio (se está construyendo), un abaratamiento de las viviendas (¡YA!) y más seguridad en todos sitios. Las zonas verdes están despareciendo gracias a las inmobiliarias y las constructoras de pisos; además de que el ayuntamiento pretende talar unos inmensos árboles para hacer una piscina pública; en vez de hacerla donde se planteó por primera vez: al lado de un polígono industrial donde existe un precioso solar abandonado de la mano de dios que seguramente ya habrá sido vendido a algún avispado empresario para alquilar naves industriales y en el cual no existe ni un sólo árbol. También esperamos que alguien arregle el puñetero caso de los excrementos animales en la acera; que cada vez que das un paso te encuentras con algún "regalito" para ir sorteando mientras caminas.
Y para postre las obras las hace ahora que la ciudad está completamente llena de gente. No las puede hacer en agosto no, que no hay apenas habitantes. Es mejor hacerlas ahora, en pleno año escolar y laboral para que así la gente vea "todo lo que hace por nuestra ciudad". Es que ella lo llama ciudad.
Señora alcaldesa: NO VA A SALIR DE NUEVO REELEGIDA, SE LO ASEGURO.

El Perfume

La otra noche, por un curioso milagro (debe ser eso de la semana santa) no me dormí cuando dormía a mi hijo y pude ver una película con mi señor esposo es nuestro pantallón.
El título de la peli en cuestión es el mismo título del post. Leí el libro hace unos veintiun años, y todavía me acuerdo de él. Es genial. Patrick Süskind se quedó descansando al escribir semejante obra. Es muy buena y disfrutas leyendo cada página, cada párrafo, cada frase. El final es sorprendente a la par que ingenioso.
En fin, que yo tenía muchos reparos para ver la adaptación al cine. Todavía recuerdo ciertas experiencias traumáticas al respecto. La más sonada fue la de una obra de Mario Puzo que me encantó al leerla, "El siciliano". Al cine no sé quien la llevó pero el protagonista era Christopher Lambert. No se salvó para nada. Fue un completo fracaso, el director, quien quiera que fuese, hizo lo que le vino en gana con la trama del libro y la forma de enfocar las cosas que tenía el escritor. Otro gran fracaso de adaptación para mí fue "Drácula" dirigida por Coppola. Que se dedique a otro género porque fue un chasco total para mí. Lo único que se salvó era lo bueno que estaba Keanu Reeves, como siempre. Sí, efectos especiales y demás bien; pero cambió totalmente el significado de la obra de Stoker.
Pues bien, vi la peli y me encantó. Nos gustó mucho a los dos. El protagonista, el chico que hace de Jean-Baptiste de Grenouille lo borda. Dustin Hoffmann y Alan Rickman (me encanta este actor) tres cuartos de los mismo. Los paisajes, los escenarios, los decorados... todo, todo es genial. Disfruté viéndola ¿y sabéis por qué? Porque es casi como si leyeras el libro. La forma de mostrar el ambiente en el que se mueve el protagonista, su obsesión por encontrar el perfume perfecto, el padre desesperado por proteger a su hija del asesino misterioso...
Disfruté como una enana. ¿Se nota?

viernes, abril 06, 2007

Anda, el sol!

Es lo que se me ha ocurrido ahora que he mirado por la ventana. Después de una semana de ininterrumpida lluvia, parece ser que el sol, aunque sea por unos instantes, ha decidido pasarse por aquí a ver cómo está la situación.
Pues la situación, teniendo en cuenta la sequía parece ser que está de coña. Si queremos beber este verano debe caer igual que ahora por lo menos dos semanas más. Aunque lluvia en vacaciones es como una pequeña putada para la gente que tiene críos (sí, yo también me incluyo). No os podéis imaginar lo que es tener a una criatura encerrada en casa todo el día. Y no es por ellos, sino porque es normal que cualquier persona se ponga un poco de los nervios si se tira en casa unos cuantos días sin salir. Aunque con mi peque salgo a comprar y a pasear paraguas en ristre, la verdad. Ayer nos fuimos a comprar y a patear un rato por nuestro pueblo (por mucho que lo quieran llamar ciudad sigue siendo un pueblo).
Yo sólo tengo un hijo; pero imagináos los que tengan dos o tres y los tengan todo el día en casa... ¡para suicidarse! No quiero ni pensarlo. O los atas y amordazas para que no se maten entre ellos o prepara un par de cajas de gelocatiles para tí por lo que pueda suceder.
En fin, que a ver si la lluvia perdona un poquito estos días y podemos salir todos, padres, madres e hijos a dar una vueltecita sin tener que llevar el paraguas como si fuera una extremidad más de nuestro cuerpo. ¡Y nosotros que queríamos ir a los Pirineos!