Tarde de sábado

Hoy hace un día, como diría mi hermana "antipático". Es necesario que llueva y mucho, así que la dejaremos caer.

Estoy totalmente gandula. No tengo ganas de hacer nada. Después de levantarme a las nueve menos cuarto, fregar, lavar, tender y recoger; ir a comprar al centro comercial (porque cualquiera salía al súper y al mercado con la que estaba cayendo y el carro y el paraguas) y hacer la comida he acabado agotada. Me he pegado una siesta de dos horas y media. Me he levantado y me he estirado en el sofá a ver "Robin de los Bosques", la genial película de Errol Flynn y Olivia de Havilland.

Ahora me volvería a apalancar en el sofá a ver "Mujercitas", otro clásico con Katharine Hepburn entre sus protagonistas. Pero mi hijo me ha confiscado la tele y está jugando a su videojuego favorito . Chiringui se ha ido a la ducha y yo me he quedado sola delante del ordenador. Ahora visitaré unos cuantos blogs y si me dejan soñaré visitando en la red diferentes webs de venta de casas rústicas.

Bueno, os he explicado lo que he hecho hoy. Tenía muchas cosas que contaros pero entre que he tenido mucha movida esta semana y que tenía que hacer eso de la conversión al nuevo blogger no he tenido tiempo.

Un beso a todos y feliz carnaval.

Que sepas que no me das pena, capullo

El título del post está dedicado a un "algo" (porque no merece llamarse persona, ni individuo, ni siquiera ente) que está en huelga de hambre desde hace un tiempo porque está encerrado en la cárcel y cumpliendo condena por 25 asesinatos. Ya sabéis todos quién es.

No entiendo nada de política, creo que ya lo he dicho otras veces. No sé en qué medida se puede influir en un gobierno haciendo de una pataleta infantil: si no me sacáis de la cárcel no como, ¡hala!.

Sencillamente, y tal como le he dicho a mi señor esposo: si ha de cumplir una condena que la cumpla. Mucho pedir proceso de paz y chantajear con su propia salud pero ni pestañeó cuando apretaba el gatillo o el artefacto que hace estallar las bombas matando a gente que eran hijos, padres o maridos de otras personas. No se inmutó. Ahora que ha visto que parece ser que se va a quedar en el trullo decide que va a hacer huelga de hambre para salir. Por mí que se muera. Por la única que sufro es por su madre, por lo que tiene que estar pasando la madre desde que a este se le fue la olla.

Y me parece muy bien que hayan decidido que se quede donde está. Nadie le pidió jugar con su vida negándose a ingerir alimentos. Es más, un periódico inglés hace poco le hizo una entrevista y logró sacar una foto en el hospital donde está ingresado. Ver su mirada me heló la sangre: fría e indiferente; resuelto a salirse con la suya como siempre ha hecho.

Conclusión: para mí es su puto problema si no quiere comer. De hecho, no sé qué hacemos pagándole a tipos como esos la estancia en la cárcel y la asistencia médica.

Jueves

No sé por qué me sientan tan mal los jueves. Llevo dos saliendo del curro llorando a moco tendido, deprimida y agotada.

No me gusta ese día. Es casi casi viernes pero todavía no; estoy cansada, agobiada y no sé por qué razón ese día me afectan más los decibelios con los que mi compañera suele subir la voz; cuando otros días ni me inmuto.

En fin, pilarín, que el cuarto día de la semana para mí es un día de mierda y no me gusta.

A VER SI ME TOCAN LOS PUTOS EUROMILLONES DE UNA VEZ Y DEJO DE CURRAR.

Buenas noches

¡y encima nuestras/os hijas/os nos dicen ésto!

No sé por qué, pero últimamente me rodeo de madres con hijos en la adolescencia u oigo conversar a dos con la misma condición. Y eso que mi peque tiene cuatro años.Y todas coinciden en lo mismo: es una edad horrible. Entre los sentimientos de inseguridad, rebeldía, el "ya soy mayor" y no sé cuantos más, es un verdadero calvario para los padres.En esa etapa de nuestra vida, todos nos volvemos tontos en mayor o menor grado: que si me pongo la ropa que quiero, que llego a casa a la hora que me da la gana, estudiar es una mierda, cuanto más desobedezcas a tus padres más molas... hay tantísimas que no acabaría de enumerarlas.
Sólo de pensar en que dentro de unos diez u once años estaré con el mismo problema, me entran escalofríos.Y ahora viene lo bueno: según muuuuuuucha gente que conozco la edad del pavo es mejor "pasarla" desde la vertiente paterna si se tiene un hijo en lugar de una hija. Quizá esto valiera antes; pero ahora que salen a la luz todos los más bajos instintos del ser humano cualquier persona de cualquier sexo puede sufrir una agresión física o psicológica en cualquier momento. ¿qué tiene de malo que seas chica en la edad del pavo? Al fin y al cabo, el pavo lo pasamos todos. De hecho, conozco a gente a la que todavía no se le ha pasado y ya hace muchos años que dejó atrás la adolescencia.