sábado, agosto 26, 2006
Desde luego, hay veces que yo, aún siendo mujer, no entiendo a mis congéneres. Especialmente a las niñas pre-adolescentes. El otro día, volviendo de currar, me quedé alucinada con un espécimen que salía de un edificio. La criatura en cuestión era una niña de unos doce o trece años, calculo yo, e iba acompañada de otra de más o menos de su misma edad. En la otra no me fijé porque ya era suficiente ver a la que os he mencionado.
Bien, pues la niña iba vestida y "decorada" como sigue: pantalones tejanos ceñidos que, aunque la niña estaba delgada (por suerte no anoréxica, sino delgada) no sé como podía respirar con ellos puestos. Un top blanco sin tirantes y por encima del ombligo igual de ajustado que los tejanos (madre mía, me estoy quedando yo sin respiración) y una diadema de esas inmensas que se llevan ahora echando atrás su larga melena negra. Aderezando semejante atuendo iban dos piercings: uno en la nariz y otro debajo del labio inferior, justo encima de la barbilla, sombra de ojos y carmín que por suerte no era rojo, sólo le faltaba eso. Las uñas pintadas con eso tan hortera que se lleva de dibujitos con purpurina. Llevaba unas sandalias de plataformas y las uñas de los pies iban pintadas a juego con las de las manos. Y para acabar, un mini bolso rosa chillón con una bolsita de papel muy mona blanca.
Y a todo esto me pregunto yo... si esta niña con esa edad va con esa imagen... ¿qué se pondrá con dieciocho años? ¿Por qué queremos parecer mayores siempre que somos jóvenes y cuando somos mayores queremos parecer adolescentes? ¿Por qué no sabemos aceptar que el tiempo pasa y que mejor que sea así? En fin, que menos mal que la niña no se dio cuenta de que la miraba con los ojos como platos porque con el carácter que parecía reflejar de: "aquí se hace lo que me sale de las narices y punto" no sé lo que me hubiera soltado.
lunes, agosto 21, 2006
Pataletas
Ayer, aprovechando que el centro comercial cercano a nuestro pueblo (por mucho que digan sigue siendo pueblo); Chiringui y yo decidimos ir allí a comprar cuatro cosas de esas que no te urgen pero que va bien comprarlas. Y como no teníamos nada más interesante que hacer, allá que nos fuimos con nuestro retoño.
Pues nada, que llegamos al centro comercial y entonces se produce una mutación en nuestro hijo: de ser un lapa continuamente pegado a su mami y dando besitos y jugando se convierte en una especie de demonio obsesionado por poseer un playmobil de una granja con ésta incluída.
A la décima vez más o menos que se le deniega tal petición el espectáculo empeora: una vez conseguimos meterlo en el carrito de la compra para no tener que ver como se arrastra por el suelo pataleando, gritando y dando puñetazos al aire empieza a saltar dentro porque quiere bajar. Te acercas y dice que no quiere bajar, te alejas y dice que sí. Todo esto acompañado de gritos, lamentos e intentos de agresión más la puñetera manía de pedir un click.
Sus decibelios aumentan, y yo pienso en los pulmones que tiene mi hijo; en cómo se le van a quedar las cuerdas vocales si las sigue usando de esa manera y en la gente que nos mira con pesar o con mala leche y que se puede interpretar de varias maneras:
1.- "pobrecitos, lo que están aguantando"
2.- "os lo merecéis por mimar y consentir al niñato ese"
3.- "si fuera mi hijo ya le habría dado"
4.- " tranquilos, es pasajero, esta manía de pedir cosas los hijos la superan a los 70 años más o menos"
Y, al final, como colofón a su extraordinario repertorio de mal comportamiento y aprovechando que Chiringui va a buscar unos cables; mi hijo me mira fijamente con chulería se queda quieto y hace lo que sabe que repugna más a su madre: escupe. Ahí sí que ya no me reprimo; le arreo donde puedo, que es en el muslo.
¿Lo que más me sorprendió? Que ni me inmuté. Sólo me hizo cabrear un poco que escupiera porque no lo soporto pero ya está. El que más se cabreó fue Chiringui. Siempre tiene una paciencia infinita con nuestro hijo pero ayer se quedó flipando con el show. ¡Qué le vamos a hacer! Por cierto, si tenéis hijos, ya me contaréis vuestras experiencias y, si no, pensad que tener un hijo es lo más maravilloso que te puede pasar en la vida. Aprendes mogollón...
viernes, agosto 18, 2006
FELIZ CUMPLEAÑOS, CHIRINGUI!
Hoy, 18 de agosto, es el cumple de mi señor esposo. Muuuuuuuuchas felicidades y que cumplas muchos más... conmigo, claro. Recuerda lo del contrato blindado.
Te quiero.
Te quiero.
jueves, agosto 17, 2006
El inmortal
He aquí una vulgar imitación de Antonio Villar. Seguro que se basaron en él para hacer la peli.
Ultimamente veo muchos dibujos animados, especialmente los del canal Playhouse Disney y el de Toon Disney. Con un hijo de tres años es difícil ver otra cosa. Mirando estos dibujos he llegado a la conclusión de que es verdad, los inmortales existen. O, si no es inmortal, es de una longevidad increíble.
Su nombre es Antonio Villar y sale en los créditos de TODOS los cortos animados de Mickey, Donald, Goofy y compañía. Creo que es el traductor o el actor de doblaje. Y cuando me refiero a todos los cortos es verdad: desde el año que se crearon estos populares personajes hasta ahora, en la moderna House of Mouse o en el Club Mickey Mouse sigue ejerciendo de lo mismo que hacía desde 1940 o algo así.
A Chiringui y a mí nos tiene intrigados. ¿Será una tradición que pasa de padres a hijos? ¿O realmente será eso, un inmortal de los de la peli protagonizada por Christopher Lambert y Sean Connery? ¿Cuántos inmortales habrá tenido que cargarse para seguir trabajando en la Disney? ¡Vaya sueldazo tendrá con tanta antiguedad! Seguro que le darían un pastón si lo despidiesen.
Bueno, pues nada, ahí queda eso. Un misterio más que añadir a los de este mundo tan surrealista en el que vivimos.
sábado, agosto 12, 2006
Nostalgia
El pasado fin de semana fui a la población costera donde solía veranear. Fui a ver a mi mejor amiga, porque esa persona sí que es eso: aunque está muy lejos (vive a mil doscientos kilómetros) durante todo el año, en verano la veo. Pero es igual, siempre está ahí cuando la necesito.
Pues como os contaba, fui al lugar donde he estado durante casi quince años pasando todo el mes de agosto. Y, cosa curiosa, siempre que voy a ese sitio me siento en paz con todos y relajada, lo cual estos días es un lujo. Hasta me veo guapa, cosa difícil de creer en mi. Y eso que siempre hacemos lo mismo: llegamos a casa de mi amiga, estamos un rato allí, comemos y a eso de las cinco bajamos a la playa a bañarnos un ratito. Pero el sólo hecho de estar allí y no tener nada más en qué pensar; sólo en estar a gusto y charlar por los codos con ella me hace relajarme. Cuido de mi hijo, claro, pero también estoy tranquila.
Y no dejo de sentir añoranza de cuando tenía diecisiete o dieciocho años y mi única preocupación era estudiar, aprobar y esperar el verano con el ansia de esa edad para poder ir a la playa; pasar las horas muertas allí; salir un rato por la noche a tomar algo; llegar tarde al apartamento y al día siguiente levantarse tarde y hacer lo mismo. Algún día nos íbamos a Sitges a pasear y así nos lo pasábamos genial. Puede que fuéramos unas mojigatas o unas cortas porque no nos íbamos de juerga salvaje o borrachera; pero éramos felices así, a nuestro aire. Luego, cuando nos hicimos más adultas, ibamos con el coche a las discos o sencillamente a pasear a otras poblaciones. Nunca olvidaré esos veranos tan felices. De todas formas tampoco podría porque tengo por ahí viejos vídeos que atestiguan lo bien que nos lo pasábamos.
miércoles, agosto 09, 2006
Eeeeeehhhhhh?
Acabo de oír por la radio una noticia que me ha dejado pasmadísima. Por lo visto, a la banda latinoamericana "Latin Kings" les han concedido el status de sociedad cultural y pasará a llamarse (a ver si me acuerdo del nombre completo): "Sociedad Cultural de Reyes y Reinas Latinoamericanas de España".
Que me lo expliquen. Es decir, una banda de presuntos delincuentes cuyo jefe en esta piel de toro robó a una pareja y violó a la mujer, por lo cual está siendo o ya ha sido juzgado y que habitualmente se dedica a amenazar, apalizar y delinquir por todos los sitios resulta que es legalizada.
Los Latin Kings para mí lo único que han demostrado hasta ahora es que van de matones por la vida, sin ninguna intención de intentar integrarse en la sociedad y con el único propósito de hacer lo que les venga en gana sin importarles en absoluto el daño que puedan hacer. No hay que ir muy lejos: hace unos años un chico hispano que estaba a la puerta de su instituto en Barcelona fue asesinado por una banda de estas "por error". Y luego el delito que os he mencionado antes sobre el jefe de la banda.
¿Donde se han dejado el sentido común los que dirigen el cotarro? Y encima resulta que si es aprobado por el Tribunal Supremo o algo así, les darán subvenciones y demás. ¿Para qué? ¿Para que puedan delinquir a sus anchas por todo lo largo y ancho de la península?
Y luego dicen que se hace justicia... bueno, la verdad es que eso lo dicen sólo unos pocos: los que dirigen todo esto. Nosotros, los ciudadanos de a pie, sabemos perfectamente que eso no es verdad.
martes, agosto 08, 2006
¡Hombres!
El viernes pasado me fui a cortar la melena. Me gusta mucho el pelo largo pero soy una completa inútil a la hora de arreglármelo. Además, siempre que me lo cepillo a los dos minutos llevo unos pelos de loca increíbles, porque se me electriza solito. Y si añades a todo eso el calor que hace últimamente y el rollazo que supone tener que secártelo con secador en pleno julio o agosto pues te entran unas ganas terribles de raparte al cero incluso.
No fui tan radical, es decir, no me rapé al cero pero si me lo corté bastante. Más o menos por debajo de los pabellones auditivos (u orejas). Me quedó genial y cuando me paso el cepillo, como se me ondula solo, pues no parece que vaya despeinada. Al contrario, da la sensación de que me he puesto espuma y me queda todo ondulado.
Llegué a casa flipando con mi nuevo peinado y... ¿qué me encuentro? A dos individuos (mi hijo y mi marido) que me dicen que:
- Mama, estás fea.
-Cariño, me gusta más el pelo largo, eso no te queda bien.
Si pensáis que me deprimí os equivocáis. Primero, el pequeñajo está acostumbrado a verme con melena, ya se le pasará. Y el segundo, como a todos los hombres adultos, tiene una fijación extraña y obsesiva con eso de que todas las mujeres y especialmente la suya, tienen que llevar melena. ¿Qué les pasa a los tíos con eso del pelo largo? ¿Alguien me lo podría aclarar?
Pero ¿sabeis qué os digo? Que "ande yo caliente, ríase la gente". Que me gusta mi nuevo look y que voy comodísima, así que... ¡a quien no le guste que no mire!
lunes, agosto 07, 2006
Autopistas
Esta pasado sábado nos decidimos a salir (¡oh, milagro!) de casa para ir a ver una exposición de miniaturas (mi hobby) a Cubelles y luego ir a ver a mi mejor amiga que ha venido de vacaciones e ir a la playa a Segur de Calafell.
Para ir más rápidos, nos fuimos a la autopista. Mi primera intuición o como queráis llamarla fue ir por el Puerto del Ordal (pero es más largo y hay más curvas) así que pensamo que no, que por la A7.
Salimos de casa a las 11,15h. Llegamos a Segur a las 13.30, hora de comer tras estar todo ese intervalo de tiempo en la autopista, sin exposición de miniaturas ni nada. Seguro que no nos quitaron puntos a nadie por exceso de velocidad porque la velocidad máxima fue de 70 y eso en un tramo mínimo: había una caravana espantosa.
Y en medio del aburrimiento que produce el tener que estar parado (menos mal que tenemos aire acondicionado en el coche sino estaríamos muertos de deshidratación) me hice la siguiente pregunta: si en la autopista te pagan peaje porque vas más rápido y llegas antes ¿por qué no te hacen rebajas o descuentos cuando hay caravanas? Ya que no nos queda más remedio que pagar, que tengan algún detalle. Pero en fin, aquí, a parte de cornudos apaleados y como dice Chiringui, tienen menos detalles que un mini. Qué le vamos a hacer.
Que tengáis una buena semana.